LA PANDEMIA: UNA MIRADA CENTROAMERICANA

Ella es extrabajadora de maquila. Ha sido pasante de la carrera de Ciencias Sociales en la Universidad Pedagógica Nacional. Tiene un diplomado en Higiene y Seguridad Ocupacional de la Universidad de Berkeley. Posee tambien un diplomado en Derechos Humanos en educación, un dDiplomado de Buenas Prácticas para la industria de la maquila y cursos sobre Derechos Humanos -Instituto Interamericano de Derechos Humanos -IIDH y cursos sobre Responsabilidad Empresarial.

Laboró por cinco años en la maquila, trabajó por cinco años en el Equipo de Reflexión, Investigación, Comunicación de la Compañía de Jesús (Jesuitas)- Área Capacitación/Promoción. Trabaja actualmente en el Equipo de Monitoreo Independiente de Honduras- EMIH, desempeña varias funciones, como capacitadora en derechos humanos laborales, Monitora en Higiene y Seguridad Ocupacional. Es parte de la coordinación del equipo/ actualmente coordino la parte administrativa.

Massiel Moreno nació en León-Nicaragua hace 26 años. A los 22 años asumió el rol de coordinadora de la Colectiva Casa de los Colores. Ha estado en espacios como la escuela de Derechos Humanos para población LGBTI+ de CisasNicaragua y procesos de salud sexual y reproductiva brindados por el Programa feminista la Corriente. Es parte del equipo coordinador de la Lupa Feminista Nicaragua, se nombre a favor del derecho a decidir de las mujeres, disidente sexual y activista de calle y de oficina.

La colectiva Casa de los Colores nace en el año 2011 en la ciudad de León como una apuesta política a tener un espacio para toda la comunicada LGBTIQ+ Con el pasar de los años se ha convertido es un espacio seguro no sólo para activistas y no activistas disidentes sexuales sino también un espacio de aprendizaje para sus familiares.

En el año 2018 lanzan sus investigación Resistencia diversa y en el 2019 las historias de las personas del espacio frente a la Crisis que atraviesa Nicaragua llamada Super Disidentes.

En todos estos años el espacio ha trabajado los temas de: salud sexual, derecho a decidir, acceso a la justicia y fundamentalismos religiosos; acompañados de expresiones artísticas como el teatro y la escritura creativa desde una filosofía feminista.

Sofía Pérez Cortés, es una joven costarricense de 29 años, diseñadora de producto, modas y diseño industrial. Apasionada por el arte, la diversidad, y las plantas, cree fielmente en el amor y la libertad. Es empresaria en el área de alimentos y bebidas, emprendedora en área textil, asesora en producción para emprendimientos y proyectos, es parte de la organización Chicas al Frente desde el 2018.

Es una mujer feminista que se dedica a las artes escénicas (Música y teatro) y a la defensa y garantía de los derechos humanos de las mujeres en El Salvador.

Colectiva Amorales

Es una colectiva de mujeres jóvenes artistas, feministas creada en 2010 por la necesidad de tener espacios artísticos libres de violencia y que a lo largo del tiempo ha acompañado a mujeres en situaciones de vulneración de sus derechos, también acompañando la lucha por la despenalización del aborto en El Salvador y la toma de espacios públicos para intervenciones artísticas y de incidencia. Actualmente además de su desarrollo artístico, trabajan en la prevención del acoso sexual en universidades.

Ale Véliz, feminista, guatemalteca, amante de los impulsos creativos, los caminos de la psicología, la construcción en colectivo, el conflicto, la ternura y el té. Actualmente forma parte de la Colectiva Las Tripas.

Las Tripas:

Pequeña colectiva que nace en 2018 con la propuesta de crear una escuela de comunicación con enfoque feminista para mujeres jóvenes. Se inició con tres miembras y ahora somos cinco las integrantes. Durante este tiempo se ha logrado abarcar otros temas como las maternidades conscientes, sexualidades, talleres de fanzines, entre otros.

Me identifico como lesbofeminista antiracista, desde donde procuro conectarme con otras mujeres e ir tejiendo espacios de resistencia en América Latina, también soy integrante de Colectiva Chancha Negra. Estudié psicología, psicodrama y feminismo descolonial. Actualmente trabajo en CENDEROS, con mujeres y población LGBTIQ solicitantes de refugio. Mi cotidianidad versa entre la tierra y el mar.